“Lo compré antes de que ELON SE VOLVIERA LOCO”. Cada vez más Tesla circulan en Estados Unidos con esa pegatina en su exterior. El hombre más rico del mundo, Elon Musk, ha asumido un papel protagonista en el Gobierno de Donald Trump, con medidas impopulares, acoso y amenazas que lleva a cabo sin habilitación legal para ello. El jueves pasado lucía una motosierra en una conferencia conservadora; el sábado amenazaba con el despido a más de dos millones de empleados federales si no le hacían caso; este martes pedía despedir a los jueces.
