Este Barça es un equipo con mayúsculas que sabe sobreponerse a todos los contratiempos y este sábado lo ha vuelto a demostrar con una victoria por 31-38 en La Catedral del Helvetia Anaitasuna, un equipo que necesitará de versiones así de positivas para huir de la quema, último con tan solo cinco puntos.
Fue la décima victoria en 10 jornadas de un cuadro azulgrana que había superado con nota menos de 48 horas antes la batalla del Palau frente al Nantes (36-30) y que ha perdido otra pieza. A las bajas de Jaime Gallego, Pol Valera, Dika Mem y Jonathan Carlsboard se unió la de Aleix Gómez con problemas en el hombro izquierdo.
El caso es que Carlos Ortega sigue tirando del filial y se han vestido el extremo derecho Jan Blas, el extremo izquierdo Manuel Ortega y el lateral derecho juvenil Miguel Martín, quienes se sumaron a Aitor Ariño, Gonzalo Pérez de Vargas, Juan Palomino y Petar Cikusa en una lista con seis canteranos.
Si el jueves en el Palau tiró del carro Tim N’Guessan, esta vez le ha tocado a su compatriota Melvyn Richardson (siete goles) y al esloveno Domen Makuc (seis). Fue un día especial para Antonio Bazán, un emblema del ‘Anaita’ que viste de blaugrana mientras cursa una estancia obligatoria como médico residente en Barcelona.
Sin tiempo para preparar el partido, al Barça le costó ponerse el mono de trabajo y el cuadro local le seguía plantando cara al paso por el 8′ (7-8) con tres tantos del pivote Aitor García. Le tomó el relevo el lateral izquierdo Ernesto Goñi con dos seguidos que volvieron a empatar el duelo (9-9, min. 11:57).
A partir de ahí la defensa visitante empezó a carburar y un parcial de 1-5 que lideró Makuc con tres goles situó un 11-16 (min. 22:14) dejó el choque muy encarado pese a que restaban casi 40 minutos. No obstante, el trabajo del central Marco Moreno propició unos buenos minutos pamplonicas hasta el 16-19 al descanso.
El Barça no da opciones y el Helvetia Anaitasuna pasó de volverse a ver con opciones a los cuatro minutos de la reanudación (19-22) a verse claramente por debajo tan solo cinco minutos después (20-28) con N’Guessan como principal artífice. En uno de los mejores momentos de su carrera, el galo apareció para dejar su impronta.
Juan Palomino tuvo muchos minutos y cumplió en defensa, pero no tuvo el día en ataque con un solo gol de seis lanzamientos. No llegó a marcharse nunca por 10 goles el equipo que dirige Carlos Ortega y ganaba por 27-35 a cuatro minutos del final con dos acciones (negativas) que hablan por sí solas de su profesionalidad.
El icono defensivo Thiagus Petrus fue excluido en el 53′ y nada más volver vio la roja directa. Es decir, que se empleó a fondo independientemente del resultado y del gran trabajo que realizó frente al Nantes. Al final, 31-38 tras un miniparcial de 2-0 y ahora, a recuperar a Carlsbogard y a Aleix Gómez para visitar al Magdeburgo.
