El año 2024 no fue precisamente benévolo con Europa. Mientras Estados Unidos crecía un 2,7%, la economía de la Unión Europea (UE) apenas avanzó un 0,9%. Alemania, tradicional locomotora de muchos índices financieros e industriales, cerró el año en recesión y Francia sufrió importantes turbulencias políticas que provocaron, incluso, la caída del gobierno. En los mercados, la diferencia fue aún más grande: el Eurostoxx 600 se revalorizó apenas un 5,4%, mientras que el S&P 500 estadounidense se disparó más de un 23%.
