El empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso y procesado por fraude fiscal, se ha presentado este martes en el Tribunal Supremo como una víctima de la Fiscalía General del Estado, a la que acusa de filtrar el correo electrónico en el que su abogado admitía ante el ministerio público la comisión de dos delitos fiscales. González Amador, que ha declarado como testigo en el juicio contra Álvaro García Ortiz, en el que él ejerce la acusación particular, ha asegurado que su “obsesión” cuando Hacienda le comunicó que se le investigaba por fraude era que el asunto se cerrara “rápido y sin ruido” para no salpicar a su pareja, pero su plan se vino abajo cuando su caso trascendió a la prensa y, sobre todo, cuando se filtró el correo en el que admitía los delitos. “A partir de ese día yo pasé a ser el delincuente confeso del Reino de España. El señor [Álvaro] García Ortiz me había matado públicamente”, ha dicho la pareja de Ayuso. No obstante, el empresario ha admitido durante la declaración que su abogado le explicó que llegar a un acuerdo con la Fiscalía implicaba “el reconocimiento del delito”.
