La agitación política vuelve a Rumania cuando faltan más de dos meses para las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta anuló el Tribunal Constitucional al alegar injerencia de Rusia, solo dos días antes de la segunda vuelta que estaba convocada para el pasado 8 de diciembre. La policía asaltó en la mañana de este miércoles en plena calle el coche donde se hallaba el candidato extremista y prorruso, Calin Georgescu, que ganó la primera ronda de los comicios. Georgescu venció en esos comicios presentándose como independiente, sin vinculación directa con ningún partido. Pero este miércoles ha sido arrestado y conducido a un interrogatorio ante la Fiscalía General, adscrita al Alto Tribunal de Casación y Justicia de Bucarest, acusado de formar parte de una organización fascista y antisemita.
